Hace unas semanas me lancé a Nuevo Altata, una playa que está a 45 minutos de mi tierra, Culiacán. Para las 3:30 pm ya estaba sentado a la orilla del mar con una cheve en la mano, buena compañía y una sonrisota en mi cara por el disfrute que traía del agradable momento. Desde que llegué el clima estaba bastante frío, raro para nuestra ciudad que siempre hace un calorón pero este invierno ha sido diferente.
En mis planes mentales estaba meterme al mar y hacer una fogata para alivianar el clima (desde morro siempre me han gustado mucho las fogatas), pero ya a la hora de la hora empecé a dudar sobre lo del chapuzón en el mar por la sufrida del frío. El caso es que sin pensarla ya mucho, me tomé la cheve rápido y me metí al mar de una. La entrada estuvo dura porque si estaba más fría el agua de lo esperado, pero el caso es que ya a los 2 minutos de estar dentro del mar se aclimató mi cuerpo y empecé a disfrutar pasado de lanza. Nade un ratillo y luego hice el muertito (flotar boca arriba) por unos minutos y listo, misión cumplida, ahí voy para afuera.
Llego a la orilla medio temblando, derechito a buscar leña para prender la fogata. Luego luego conseguí un poco, agarre una sudadera, un gorro y me puse a prenderla, inmediatamente el olor del humo y todo el acto me trajo recuerdos de excursiones y experiencias bien perras de morro.
En cuanto prende la fogata ya en forma, me siento, al igual que cuando llegue pero ahora pegadito al fuego, destapo otra cheve y le pego un tragón, no tienen idea de lo que lo disfrute…fue muchísimo más placentero que la primer cheve que me tomé al llegar.
El mensaje que me quedó fue; Si estamos atentos a las circunstancias, nuestra perspectiva que tomemos de ellas puede hacer que nuestra realidad cambie, en este caso, ese leve “sufrimiento” exponenció de sobremanera el placer del momento. Y no se trata de andar buscando sufrir para disfrutar, si no cuando llegue la dificultad no darle tanta atención porque la convertimos en protagonista y sobre todo, ya que andamos en tema playero…aprender a surfear la dificultad porque es irremediable su presencia.
¡Salud!
PD. Por acá les dejo una foto de ese día.
