Deseo amarillo.
20 minutos viendo fijamente el atardecer me bastaron para entender algo que sabía desde niño pero no lo había comprendido.
Los deseos se convierten en realidad cuando llenas los minutos de tus días en las cosas en las que crees, a las que realmente perteneces.
A los deseos en nuestra vida a veces los llamamos sueños, pero no lo son, esa etiqueta siento que los aleja de la realidad. Los sueños solo viven en el descanso y nos muestran posibilidades de otra realidad, pero hasta ahí llegan, solo son un show de entretenimiento e inspiración dentro del descanso.
Volviendo al tema del inicio, el verdadero motivo por el que estaba viendo ese atardecer fue porque que tenia que tomar unas fotos de las nuevas toallas que lanzaremos en Venimos a pasarla bien, y coincidentemente son color amarillo como el inicio de ese bello atardecer que me aventé.
En conclusión, la tarde placentera que pase en la playa no fue un objetivo en mi vida ni un deseo, fue una consecuencia de creer y hacer las cosas que me apasionan y que nacen del corazón.
Como estos, espero tener muchos momentos y a ustedes les deseo aún más.
Por acá abajo les dejo el link por si quieren hacerse de esta toalla que les platico :)
¡Ánimo!
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